BUENOS AIRES. Pese a que se mantiene como la fuerza más votada en Argentina, el oficialismo sufrió ayer una dura derrota en los comicios legislativos, perdió en los principales distritos del país, y se queda en una difícil posición para las presidenciales de 2015.
Contabilizados el 78% de las mesas de votación, el gobernante Frente para la Victoria (FPV) lograba un 32.57% de los sufragios a nivel nacional para la elección de diputados y un 31.83% para la de senadores, lo que le permitirá conservar su mayoría en ambas cámaras. Pero salió derrotado en los principales centros urbanos del país, con un contundente revés en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral de Argentina y llave para llegar a la Casa Rosada.
Allí, Sergio Massa, ex jefe de Gabinete de la presidenta argentina, Cristina Fernández, y actualmente uno de sus principales opositores, cosechaba más del 43% de los votos en la elección para diputados. Desde el oficialismo, el primero en reconocer el triunfo de Massa fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.
Cerca de 30,5 millones de argentinos estaban convocados a sufragar en los comicios para renovar la mitad de la Cámara de Diputados (127 diputados) y un tercio del Senado (24 senadores).
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