La
Cancillería dominicana reaccionó a la CIDH, cuando manifestó su inconformidad y
desagrado con el informe vertido, por considerar que muestra una "versión
subjetiva, parcial y unilateral" acerca de la realidad del país.
De igual modo, el ex ministro del gobierno haitiano, Edwin Paraison, pidió a los presidentes Danilo Medina y Michel Martelly que pronuncien discursos a sus respectivos países donde se ponga de manifiesto el amor, la paz y la fraternidad que hay entre los dos pueblos que ocupan la isla de Santo Domingo.
Mientras que el ex Presidente Hipólito Mejía y su facción del PRD, se mostraran de acuerdo al fallo y en asumir que es parte integrar para ello asumir esa defensa.
Paraison reconoció que la República Dominicana es un pueblo noble y
solidario que quiere vivir en paz con su país, así como con sus compatriotas
que están de este lado de la frontera.
Llamó la atención porque según él, existen sectores extremistas, aunque
minúsculos, a ambos lados de la frontera, que se dedican a agitar y a exacerbar
los ánimos entre dominicanos y haitianos.
La realidad es que el Derecho Migratorio es una Política de estado y le
concierne a sus mandatarios, órganos y estamentos afines definir de acuerdo a
su constitución y normativas, como se rigen sus Políticas Migratorias.
Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria, (Juan Pablo Duarte).
Tenemos
nuestra soberanía Nacional y no podemos permitir que nadie la mancille, ni
juegue con ella, la realidad es que este estamento del Alto Comisionado de
las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, no tiene la competencia para adoptar
medidas de índole política en República Dominicana, a menos que sea de índole de
refugiado, por lo que en el caso de nuestras política Migratorias, son medida
de corte Constitucional que atañen a la soberanía de los Estados, por lo que le
conciernen solo a la Nación definir el estatus que regirá la Política
Migratoria, para regularizar sus Indocumentado.
Cada quien
opina, pero República Dominicana recibe miles de repatriaciones de sus
Nacionales desde Estados Unidos y otras naciones, por sus políticas Migratorias,
por lo que podríamos definir que la CIDH estaría invalidada para opinar en ese
sentido.
Ahora los
grupos políticos se atrincheran para capitalizar acciones que le permitan
retomar la vigencia en el argot público, como es el caso del PRD y grupitos
aislados, que han querido ponerse al lado de la CIDH, para ser parte del impacto del momento, la controversia. Estamos
de acuerdo que se respeten los derechos de todo ser vivo, pero bajo la
legalidad, las normas y nuestra constitución
Dominicana, que es la que rige la Políticas de nuestra Nación Libre,
soberana e Independiente de Cualquier fuerza extranjera.
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